Hacer https://angelgdespertar.com Transformación Radical y Vida Plena Sat, 19 Sep 2020 06:09:22 +0000 es hourly 1 https://wordpress.org/?v=6.4.1 https://angelgdespertar.com/wp-content/uploads/2020/03/cropped-icono-angel-gonzalez-32x32.png Hacer https://angelgdespertar.com 32 32 Lo que ERES habla tan fuerte, que no puedo escuchar lo que dices https://angelgdespertar.com/lo-que-eres-habla-tan-fuerte-que-no-puedo-escuchar-lo-que-dices/ https://angelgdespertar.com/lo-que-eres-habla-tan-fuerte-que-no-puedo-escuchar-lo-que-dices/#respond Mon, 14 Sep 2020 09:21:00 +0000 https://angelgdespertar.com/?p=7173 Lo que ERES habla tan fuerte, que no puedo escuchar lo que dices Leer más »

]]>
Si eres líder, empresario, maestro o padre de familia, tu poder de influencia es algo muy importante así que tienes que cuidarlo.

Lo primero que tienes que observar con humildad es quién estás siendo y cuáles son tus emociones, actitudes y acciones. Observa también ¿Qué estás llevando a cabo para manejar las cosas y obtener los resultados?

Muchas personas tratan de influir en sus hijos, en sus colaboradores o en su pareja sin que ellos hayan hecho un cambio y sin ser el ejemplo de lo que están pidiendo a otras personas.

¿Cuántas veces te has parado en frente de tus hijos para decirles que tienen que volverse personas felices y exitosas, para luego darte la vuelta y seguir preocupándote, regañando, hablando mal de otros y discutiendo con tu pareja?

¿Cuántas veces has estado correteando a tu equipo de trabajo para que tengan los resultados o lleguen a tiempo mientras que tú sigues llegando tarde a las reuniones?

¿Te has dado cuenta de que cuando una persona está tratando de hablar mucho pero no está siendo un ejemplo de lo que dice su poder de influencia naturalmente disminuye?

Esto me recuerda una historia de Gandhi qué voy a parafrasear a continuación:

Cuenta la anécdota, que una madre llevó a su hijo de seis años a casa de Mahatma Gandhi.

Ella le suplicó:

– Se lo ruego, Mahatma, dígale a mi hijo que no coma más azúcar.  Es diabético y arriesga su vida haciéndolo. A mí ya no me hace caso y sufro por él.

Gandhi reflexionó y dijo:

– Lo siento señora. Ahora no puedo hacerlo. Traiga a su hijo dentro de quince días.

Sorprendida, la mujer le dio las gracias y le prometió que haría lo que le había pedido. Quince días después, volvió con su hijo. Gandhi miró al muchacho a los ojos creando y le dijo:

– Chico, deje de comer azúcar.

Agradecida, pero extrañada, la madre preguntó:

– ¿Por qué me pidió que lo trajera dos semanas después? Podía haberle dicho lo mismo la primera vez que vino.

Gandhi respondió:

– Hace quince días, yo comía azúcar.

]]>
https://angelgdespertar.com/lo-que-eres-habla-tan-fuerte-que-no-puedo-escuchar-lo-que-dices/feed/ 0